Tipos de caja de cambios automática
Cuando se trata de la transmisión de un automóvil, la caja de cambios juega un papel crucial en el rendimiento y la experiencia de conducción. Si bien las cajas de cambios manuales han sido populares durante décadas, las cajas de cambios automáticas están ganando cada vez más terreno en el mercado automotriz. Pero, ¿sabías que existen diferentes tipos de cajas de cambios automáticas? En esta entrada de blog, exploraremos algunos de los tipos más comunes y sus características distintivas.
Tipos de caja de cambios automática
En la actualidad, el mercado ofrece una variedad de opciones en cuanto a cajas de cambios automáticas. Sin embargo, muchas de sus especificidades pasan desapercibidas para la mayoría de los consumidores. Por este motivo, desde Todomatic queremos proporcionar información sobre cómo distinguirlas y entender sus características principales antes de tomar una decisión de compra. Como con cualquier producto, no todos los cambios automáticos son idénticos ni operan de la misma manera. Es esencial comprenderlos a fondo para identificar cuál se ajusta mejor a nuestras necesidades.
1. Transmisión de doble embrague (DSG):
En la actualidad, estas transmisiones son las que están experimentando un gran crecimiento en el mercado. Se distinguen por su capacidad para combinar las ventajas tanto de un sistema de cambio manual como de uno automático, lo que se traduce en un menor consumo de combustible, mayor confort de conducción y agilidad. Sin embargo, su mayor atractivo radica en su comodidad y facilidad de uso.
Desde una perspectiva técnica, se trata de una caja de cambios mecánica con accionamiento automático, que se distingue por su sistema de engranaje anticipado y la presencia de doble embrague. Sin embargo, lo que realmente destaca en este sistema es su capacidad para permitir cambio de marcha sin interrupción del flujo de potencia. Como resultado, los cambios son suaves y apenas perceptibles para los ocupantes. No es de sorprender que estas transmisiones sean la elección preferida de muchos fabricantes de los automóviles más veloces del mundo.
2. Cajas de cambio robotizadas
Otro tipo de transmisiones automáticas que ha ido ganando popularidad con el paso de los años son las cajas robotizadas. A grandes rasgos, estas transmisiones son de tipo manual, pero incorporan un embrague electrónico que es controlado por una unidad de control electrónica. Utilizan actuadores eléctricos o hidráulicos para operar el embrague en lugar del pedal convencional y la palanca de cambios. A través de un sistema de computación electrónica, se determina el momento óptimo para cambiar de marcha y se sincronizan todas las operaciones necesarias.
Sin embargo, lo más destacado de este tipo de transmisión es que el conductor también tiene la opción de cambiar al modo manual. Esto le permite al conductor tomar el control y cambiar de marcha según su preferencia.
3. Transmisión de Variador Continuo (CVT):
La transmisión de variador continuo o CVT (Continuously Variable Transmission) es conocida por su capacidad para proporcionar una aceleración suave y continua. Durante años, este tipo de transmisiones han sido utilizadas en una amplia gama de vehículos, incluidos algunos de los híbridos más baratos disponibles en el mercado. Sin embargo, una limitación importante era la potencia que podían proporcionar al vehículo. Para abordar este problema, se ha implementado una solución electrónica que simula la presencia de 6, 7 e incluso 8 velocidades, lo que hace que estas transmisiones no tengan nada que envidiar a las transmisiones automáticas convencionales.
La configuración del CVT se distingue principalmente por la presencia de dos poleas con diámetros diferentes. Cada polea cuenta con dos conos que pueden acercarse o separarse dependiendo de la velocidad de rotación del motor. Una correa se coloca entre estas poleas; al acercar los conos, la correa es forzada a deslizarse a lo largo del canal formado por ellos, permitiendo que la correa rodee los conos por su parte de mayor circunferencia. Dado que la correa no puede extenderse ni contraerse, la polea opuesta debe alejar los conos para que la correa se hunda en el canal y recorra una circunferencia de menor perímetro.
4. Cajas automáticas con convertidor de par
Este tipo de transmisiones se componen de varios elementos, siendo uno de los más destacados el uso de un convertidor de par para facilitar la conexión entre la caja de cambios y el motor. Estas transmisiones son las clásicas y han evolucionado de tener 3 o 4 velocidades a contar ahora con 6 relaciones de manera generalizada.
El convertidor de par está compuesto por tres componentes alojados en un compartimento sellado:
- Una bomba conectada al motor en forma de disco.
- Alabes o acanaladuras internas en forma de aspa, encargadas de dirigir el aceite, unidas a una turbina que, a su vez, está conectada a la caja de cambios.
- El reactor o estator, también unido a la caja de cambios, cuya función es redirigir el aceite hacia la bomba, aumentando así el flujo de fluido.
Además, cuando el vehículo está detenido, la bomba y la turbina giran de forma independiente. Sin embargo, al comenzar a acelerar, el flujo de aceite se vuelve más potente, lo que lleva a que la bomba y la turbina (motor y transmisión) giren juntas, impulsadas por el aceite, en lo que se conoce como «Fase de Transmisión de Par«. En resumen, mientras que hace unos años era necesario conformarse con las cajas tradicionales lentas y poco avanzadas, con tres o cuatro velocidades, para prescindir del pedal de embrague, en tiempos recientes la evolución ha sido significativa. Ahora se ofrecen una variedad de opciones que pueden satisfacer las necesidades de un número mucho mayor de usuarios, ya sea en términos de velocidad, precio, consumo de combustible o emisiones.
Estos son solo algunos de los tipos de cajas de cambios automáticas disponibles en el mercado actual. Cada una tiene sus propias ventajas y características distintivas, y la elección entre ellas dependerá de las preferencias individuales del conductor y del tipo de vehículo. Ya sea que prefieras la suavidad de una transmisión convencional o la deportividad de una transmisión de doble embrague, siempre hay una opción para satisfacer tus necesidades de conducción. ¡Explora las opciones y descubre cuál es la mejor para ti!